La espiritualidad
fue uno de los rasgos más prominentes de su personalidad. Según su biógrafo
Kanigel, en una ocasión dijo: "Una ecuación no tiene significado para
mí a menos que exprese un pensamiento de Dios". El matemático solía
afirmar que sus teoremas y ecuaciones se le aparecían en sueños, en los que la
diosa protectora de su familia, Namagiri, le mostraba ante los ojos un lienzo
de sangre sobre el que dibujaba, por ejemplo, ecuaciones de curvas elípticas.
Al despertar, Ramanujan transcribía lo que su sueño le había
revelado. Este carácter intuitivo marcó una peculiaridad del trabajo de Ramanujan que durante casi un siglo ha
dificultado a otros matemáticos la interpretación de sus ideas: su visión
algebraica, combinatoria y sus habilidades de manipulación de series,
algoritmos, fracciones continuas estaban por encima de la mayoría de los
matemáticos. Nunca demostró sus teoremas.
Un genio
que vivía los números, no encontraba razón para explicar lo que en su universo
estaba tan claro. Eran sus sentimientos, su verdad, sus momentos, su pasión. Se
divertía jugando con ellos. Es muy hermoso porque los números se traducen en
las leyes que rigen la vida.
No se
podía publicar nada sin bases científicas. Entre sus relatos esta la del número
1729. "¡Es un número muy interesante! Es el número más pequeño expresable
como la suma de dos cubos de dos diferentes maneras.” "De hecho,
incluye infinitos casi aciertos del último Teorema de Fermat".
Se
revelaba que Ramanujan había llegado
al 1729 como un caso particular de una ecuación de Euler que iguala las sumas
de dos cubos (1729 = 1³ + 12³ = 9³ +10³). Los "casi aciertos" son
números que no llegan a refutar el teorema, pero que se aproximan. Y con estas
fórmulas, Ramanujan había planteado la teoría de algo llamado superficies K3 que no se redescubriría hasta décadas
después.
"Las
superficies K3 son generalizaciones de curvas elípticas, soluciones a
ecuaciones que se usan en criptografía y también en la famosa demostración del
último Teorema de Fermat por Andrew Wiles en los años 90". Estas
superficies se emplean hoy en la Teoría
de Cuerdas, un modelo de
la física cuántica. "En
cierta manera, se puede decir que las superficies K3 son tan importantes en la
ciencia de hoy como el círculo lo fue hace muchos siglos".
Srinivasa
Aiyangar Ramanujan, genio y científico matemático, demostró que existen sueños
que son realidades. El hombre que conocía el INFINITO.
Resumen
Extraído de: “El genio que soñaba con los Dioses”
“El hombre que conocía el infinito”