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lunes, 23 de enero de 2017

"El hombre que conocía el INFINITO"



La espiritualidad fue uno de los rasgos más prominentes de su personalidad. Según su biógrafo Kanigel, en una ocasión dijo: "Una ecuación no tiene significado para mí a menos que exprese un pensamiento de Dios". El matemático solía afirmar que sus teoremas y ecuaciones se le aparecían en sueños, en los que la diosa protectora de su familia, Namagiri, le mostraba ante los ojos un lienzo de sangre sobre el que dibujaba, por ejemplo, ecuaciones de curvas elípticas. 

Al despertar, Ramanujan transcribía lo que su sueño le había revelado. Este carácter intuitivo marcó una peculiaridad del trabajo de Ramanujan que durante casi un siglo ha dificultado a otros matemáticos la interpretación de sus ideas: su visión algebraica, combinatoria y sus habilidades de manipulación de series, algoritmos, fracciones continuas estaban por encima de la mayoría de los matemáticos. Nunca demostró sus teoremas.

Un genio que vivía los números, no encontraba razón para explicar lo que en su universo estaba tan claro. Eran sus sentimientos, su verdad, sus momentos, su pasión. Se divertía jugando con ellos. Es muy hermoso porque los números se traducen en las leyes que rigen la vida.  

No se podía publicar nada sin bases científicas. Entre sus relatos esta la del número 1729. "¡Es un número muy interesante! Es el número más pequeño expresable como la suma de dos cubos de dos diferentes maneras.” "De hecho,  incluye infinitos casi aciertos del último Teorema de Fermat".

Se revelaba que Ramanujan había llegado al 1729 como un caso particular de una ecuación de Euler que iguala las sumas de dos cubos (1729 = 1³ + 12³ = 9³ +10³). Los "casi aciertos" son números que no llegan a refutar el teorema, pero que se aproximan. Y con estas fórmulas, Ramanujan había planteado la teoría de algo llamado superficies K3 que no se redescubriría hasta décadas después.

"Las superficies K3 son generalizaciones de curvas elípticas, soluciones a ecuaciones que se usan en criptografía y también en la famosa demostración del último Teorema de Fermat por Andrew Wiles en los años 90". Estas superficies se emplean hoy en la Teoría de Cuerdas, un modelo de la física cuántica. "En cierta manera, se puede decir que las superficies K3 son tan importantes en la ciencia de hoy como el círculo lo fue hace muchos siglos".

Srinivasa Aiyangar Ramanujan, genio y científico matemático, demostró que existen sueños que son realidades. El hombre que conocía el INFINITO.

Resumen Extraído de: “El genio que soñaba con los Dioses”
                                        “El hombre que conocía el infinito”

Juan Francisco Patzán Beteta

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