¡Vi el cuerpo de esos ojos cafés!
Las hermanas traslucen su estadía.
Faros de luz misma; se detuvieron en
mí.
Sin las caricias, de un sueño de
amor.
Expresivos, cristalinos, ¡brío que
no
he permitido olvidar! Dos veces
desdichado. Es la miseria humana
que habito; por conocer de ellos.
Esos ojos cafés, que mi remirar
ocupa. ¿Por qué tenía que ver?,
¡Tú mirar corazón, tus labios y
sonrisa!
esos ojos cafés mi amor entorna.
Acariciar se me ha negado.
Amor inminente, amor lejano.
¿A quién, esos ojos cafés aman?
¡¡Esos ojos cafés, que tanto amo!!
Juan Francisco Patzán Beteta